A medida que aumenta la producción, la ropa suele ser más barata, debido a la economía de escala. Esto ha provocado que compremos una camiseta por 9,95€, nos la pongamos 2 veces y la dejemos en el fondo del armario, olvidada. No nos paramos a pensar en los recursos que se han consumido para la fabricación de esa camiseta, el agua que se ha contaminado, o que quizás haya sido fabricada en India por una empresa que contrata a niños de 10 años.
La aparición de colecciones sostenibles ha supuesto una reacción a este consumo de masas. Las empresas han empezado a tener en cuenta el impacto que tienen en el entorno sus artículos textiles y procesos. Como puedo leer en el manual de diseño textil de la autora inglesa Jenny Udale "muchas empresas eligen tejidos fabricados a partir de materiales reciclados; muchas fibras proceden de fuentes naturales y pueden reutilizarse; hay fibras sintéticas reciclables. Las empresas de tintes sintéticos han empezado a reducir la cantidad de productos químicos, y reciclan el agua que utilizan".
La tendencia "green" lleva años implantada en la cultura gastronómica de muchos países, e incluso en el mundo de los cosméticos, pero está tardando en llegar a la industria de la moda.
Las grandes cadenas de ropa ya están empezando a lanzar pequeñas colecciones "verdes". Como es bien sabido, Greenpeace lleva años persiguiendo las prácticas de producción de algunas de las marcas de moda más reconocidas. Porque ¿sabías que algunas de las prendas que llevamos contienen multitud de sustancias químicas tóxicas que tu piel o la de tus hijos puede absorber?
Con el fin de concienciarnos sobre todo ello, y arrojar un poco de luz han nacido numerosos movimientos o agrupaciones en todo el mundo. Entre otros:
Fairtrade Foundation: Fundación para el comercio justo. Comprueban que tanto los cultivadores como los trabajadores han recibido un tratamiento y un pago justo por su contribución a la elaboración del producto. También comprueban que los productos utilicen materiales naturales y sostenibles, que conservan habilidades artesanales tradicionales, consiguiendo que el desarrollo de dichas técnicas devuelvan la dignidad a las personas y sus comunidades.- Asamblea General de La International Federation of Organic Agriculture Movements (IFOAM), Reúne 870 organizaciones en 120 países. Su objetivo es la adopción a nivel mundial de sistemas ecológica, social y económicamente sensatos, basados en los principios de la agricultura orgánica.
Así mismo, existen algunas certificaciones que nos pueden ayudar a conocer qué productos textiles responden a criterios "green". Hablaré de ello en futuros post.
Es realmente complicado encontrar materiales éticos, lo estoy comprobando yo misma, pero no es imposible, ¿o sí?. Toca decidir, hasta qué punto comprometerse con este asunto.
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